martes, 5 de noviembre de 2013

La Cañeta de Málaga: "he tenido la suerte de ser artista de artistas"


Hace algunas semanas tuve la suerte de charlar un rato con una de las artistas más cotizadas del momento, Teresa Campos "La Cañeta de Málaga". La cantaora perchelera se encuentra en el momento dulce de su carrera, su arte no deja indiferente a nadie, y entre la legión de seguidores que tiene se encuentran la mayoría de sus compañeros de profesión que le profesan una admiración divina. La Cañeta es de esas cantaoras generosas con su arte, entregada en cada recital o en cada reunión de amigos. Su vida es el flamenco y su familia, pero dejemos que sea ella quien nos cuente sus vivencias y su historia en este arte:

La Cañeta y Chaparro de Málaga


¿Cuales son los primeros recuerdos que tienes de tu infancia?

Pues tengo mis recuerdos de niña. Coma sabes me quede pronto sin madre, empecé a luchar con mi familia, mi abuela Pirula mi tío el Pirulo, la familia que tenia mi madre, ellos me criaron. Empecé  mis primeras cositas en el barrio de niña. Siempre me tiraba el cante y el baile , allí siempre estaban de juerga porque esos barrios míos de Málaga,  El Perchel y La Trinidad, siempre han sido muy graciosos y había mucha gente con mucho arte, y así fueron mis principios , no me daba tiempo a estudiar nada porque teníamos que buscarnos la vida como podíamos.

¿Y como era el ambiente del barrio en aquella época?

Un ambiente muy bonito, muy flamenco, con mucho cariño todo mundo porque nos queríamos mucho, nos llevábamos muy bien, había muchos gitanitos muy graciosos cantando y bailando. Ellos eran más mayores y de ahí aprendíamos claro, escuchando a unos y a otros, había mucho ángel y siempre estábamos de juerga.  No había comida pero éramos felices.

¿Que recuerdos tienes de tu madre La Pirula?

De mi madre poco porque yo era pequeña cuando ella murió. Me acuerdo de algunas cositas de ella pero poco. Una vez me acuerdo que hicieron un casamiento allí en el barrio y la sacaron a ella estando malita ya, iba en una manta liada y se quitó la manta, cuando se quiso dar cuenta ya le habían quitado la manta. Y la pobre mía diciendo: "¿a onde está mi manta?" Y los ladrones por allí cantando. Yo era muy pequeña cuando ella murió, tenía 8 o 10 añitos, tengo los recuerdos de como ella murió y de cosas que no quiero mencionarlas.

La Cañeta ante las miradas de admiración de Mari Peña,
Ramón Soler, Estela Zatania y José Salazar
¿Que es lo que tiene ese barrio que tantos artistas ha dado que cantan y bailan la mar de bien?

Es un barrio con mucha solera, como le pasaba a la calle Los Negros, en todo barrio había arte, tenía un duende especial. Todos cantaban y bailaban. Los gitanos lo llevan dentro de su sangre, aunque muchos no sean artistas casi todos cantan o bailan.

¿Y esto se ha perdido en el barrio?

El barrio ya no esta como estaba. En el barrio ya no hay nada, sólo queda el nombre. Han hecho una pila de casas y cosas que yo entro ahora mismo y le tengo que pregunta al guardia cómo se llega a cada calle. Yo no conozco allí ya nada, está muy cambiado, quedan los nombres.

De tu época en los tablaos de Madrid ¿quien te impresionó más?

Bueno, pues a mí siempre me impresionó Madrid en general porque la capital en aquella época era el brillante en bruto. Había una cantidad de artistas de todos los rincones de España. Había 15 tablaos de flamenco a cual mejor. Pero la mayor impresión me la llevé al entrar y encontrar a Pastora Imperio en ese tablao en la bajada que teníamos de la escalera. Esa mujer no se podía aguantar como era con la personalidad que tenía. Otra noche que me impresionó mucho fue cuando se subieron Carmen Amaya, Pilar López y Pastora allí las tres arriba, eso no se podía aguantar.

¿De quien aprendiste más en aquella época?

Aprender aprendí de muchísimas personas, porque lo que se estaba cociendo allí era tremendo. El que no aprendía allí era o porque no lo llevaba dentro de su sangre o no tenía la afición por el flamenco como se debía de tener. A la vista está que todos los de esa época llegaron y dejaron su legado.

¿Y lo de Cañeta de donde viene?

Lo de Cañeta viene por mi padre, porque mi padre creo que era un personaje que al parecer ayudaba mucho a la gente, era muy mañoso, lo mismo te hacía de zapatero, de albañil, de carpintero…Al parecer a el le decían El Cañete, y en Andalucía cuando naces el primero el mote te lo cargan a ti, y ya me quedé con él. No me gustaba mucho al principio, es un poquito raro pero bueno, como era mi padre algo tengo que llevar e él.

Siempre ha sido una gran artista, pero estos últimos años tu cante ha tenido una gran repercusión, ¿a que crees que se debe?

Bueno porque yo antes estaba mas puesta en las cosas que le gustaba a al gente, los cuplés las rumbas…Pero mi marido siempre me decía: “Cañeta tu puedes cantar tu puedes cantar, canta y canta y canta…” hasta que ya empecé a cantar por derecho. Siempre lo había hecho, pero desde ese momento empecé a estudiar con él los cantes y a perfeccionarlos. Él me ha ayudado mucho, pero aparte yo tengo una gran afición, lo tengo desde muy chiquitita y he tenido la suerte de escuchar a todo el mundo, a casi todos los mejores, he estado con ellos y es la satisfacción que me queda. Tanto yo como José, porque fíjate cuando él salió con quien triunfó, con la mejor, con Concha Piquer. Luego lo llamó Antonio Mairena para grabar, lo escucharía como cantaba ese gitano.

¿Crees que estás en tu mejor momento?

Gracias a Dios si lo estoy, porque estoy de salud en mi mejor momento, ahora ya de cante y baile lo que digan la gente. Cuando la gente me diga Cañeta está ya retirada, Cañeta se retira. Pero mientras no me eche la gente no me voy. Así que estaré ahí mientras mi Dios me de salud y mientras el público quiera seguir disfrutando de mi arte

¿Que sientes al ver que además de al publico en general tu arte vuelve locos a tus compañeros de profesión?

Sí, eso sí. Yo creo que yo he tenido una ventaja muy buena, buenísima, que siempre he sido y lo sigo siendo por suerte la artista de los artistas. Ellos conmigo se vuelven locos todos. Los artistas siempre me han adorado y admirado y yo a ellos también, me encantan, todo el que canta bien y baila bien me quita el sentío. Y los que empiezan que también lo está haciendo bien, en fin, que los artistas han sido siempre parte de mi público, y yo del suyo.

Enrique El Extremeño observando a La Cañeta en una
reunión de artistas en La Peña Juan Breva

¿Crees en el duende y en el pellizco?

Hombre claro, el que no tiene duende y no tiene pellizco no te dice nada. Eso está dentro, te lo buscas tu misma, y no todo el mundo lo encuentra. Eso es lo difícil.

¿En que cantes te sientes más cómoda?

Bueno, como sentirme mejor mejor…a mi me gustan todos los cantes porque todos los cantes son puros y todos los cantes son buenos. Yo los hago bien y no quiero más. Como la Niña los Peines no había nadie, como Mairena no va salir nadie, entonces si yo lo hago a compás y lo hago bien me parece bien. Ahora parecerme a nadie no me parezco, eso si te lo puedo decir. Esto es muy importante. Rebuscarte a ti mismo y encontrar tu personalidad, el pellizco tuyo, pero eso hay que llevarlo en la sangre, eso no se aprende.

¿Como fue aquello de grabar una seguiriya? ¿Sigues estudiándola?

Tenía que echármela a mi carrillera porque Alfonso Queipo de Llano me decía “tu tienes que cantar por seguiriya”, y mi marido decía “chiquilla tu sabes donde te vas a meter”…Pero la saqué la saqué. José ha sido un gran seguiriyero y llevo escuchándolo toda la vida, tan torpe no soy para no haberme quedado con el cante. Es el palo más duro que yo he hecho junto con el martinete que también me defiendo en él. Eso si, siempre a mi manera. Por supuesto que sigo estudiando estos cantes, yo cada vez que voy a trabajar me tiro mi tiempo preparándome y repasando mi memoria porque mi memoria esta ya un poco distraída (risas).

Aquí por Madrid está como locos por verte, ¿tienes ganas de volver a actuar en la capital?

Yo me llevado allí 20 años, allí nació mi hijo el pequeño. En Madrid yo he conocido todos los tablaos, tengo muy buenas amistades, artistas y no artistas. Yo tengo en Madrid un nombre todavía gracias a Dios. Entonces allí hay gente que tienen ganas de escucharme y volver a verme y yo también tengo ganas de ir a Madrid. Yo de cuando en cuando me doy un paseíto por allí sin que mucha gente se entere. Si Dios quiere pronto estaré por algún escenario de Madrid. Y si no sale nada ya haré una escapadita de las mías.

¿Que hace Teresa Campos en su día a día fuera del flamenco?

Mi día a día es mi familia que la tengo cerca de mí, cuidar de mis nietos, hacer mis compras por el barrio donde todo el mundo me saluda, cocinar cuidar de mi casa. En fin, mi vida, mi casa, lo que yo siempre he deseado: una familia. La quería crear y la cree.
¿Que te ha parecido que te hagan un libro?

Maravilloso, es una de las cosas más bonitas que he logrado en mi vida artística aparte de mi propia trayectoria. De las cosas mas bonitas que me han hecho. Tengo que agradecer a Ramón Soler, a Paco Rojí, a Alfonso Queipo, al alcalde de Marbella que me hizo una presentación que se queda para la historia y a mucha gente de Málaga, de la diputación etc

¿Hasta cuando piensas hacernos disfrutar con tu arte?

Pues como te he dicho, cuando la salud y el publico decidan.

QUÉDATE SÓLO CON UNA:

Trinidad o perchel

Perchel

Pirula o Repompa

¡Pirula hombre!, pero La Repompa también. Fue una gran compañera también. Pirula hubo nada mas que una, pero La Repompa cantaba muy bien y además tuvo la suerte, bueno la suerte no porque se murió muy joven, pero ella tuvo la suerte de hacer esos tangos populares que nadie lo había hecho antes, ella, ella porque lo grabó conmigo que nos llevó Paco Aguilera. Yo no estaba puesta, las cosas como son, sólo estaba con los cuplés, los cuplés, los cuplés. Como será lo de los cuplés que te voy a contar una anécdota, esto lo tenia que haber puesto en el libro pero se me pasó, mira: estábamos en El Duende trabajando, pues como estaban esas figuras. La Perla de Cai se tiro dos meses para aprenderse una cosa de Raphael, el “yo soy aquel”, y cuando yo me lo eché, me planté y lo canté a la gente me dio un abrazo y me dijo: “me cago en to tus muelas que me tirado dos mese aprendiéndome esto y lo has cogido en un momento”. Con una gracia que tenía, me adoraba y yo a ella también. Es que era una obsesión con los cuplés. Pues eso que nos llevó Paco Aguilera a mi a la Repompa, yo grabé  El Miguelito que ya lo cantaba en el duende, lo aprendí de un cubano que vino a Madrid y entonces yo lo tenía muy cogido y de allí lo grabaron muchos mas artistas, los viejos de Triana y demás. Que me voy por las ramas, me quedo con La Piruja que nada más que había una, pero La Repompa cantaba muy bien.

Tangos o bulerías

Las dos cosas.

Cante o baile

Las dos cosas.

Cuarto o escenario

Me gusta el cuarto la peña y el escenario.


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